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Manual de navegación para el caos latente II — 2026

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La inteligencia artificial usada para generar video o imagen ya no es nueva. Funciona, produce y ya está. Justamente por eso dejó de ser interesante por sí sola. Pero el problema no es la herramienta, sino cómo se la usa. El problema aparece cuando se la usa sin fricción interna, sin ese esfuerzo mínimo que obliga a que nuestras conexiones neuronales trabajen, se equivoquen, se tensen y se disputen entre sí qué es prioritario.

Hoy generar imágenes y video es fácil, demasiado fácil. Lo difícil es sostener una decisión dentro de esa abundancia constante. Decidir qué vale la pena repetir, qué merece existir, qué conviene hacer caer. Elegir qué merece atención, qué conviene empujar, qué necesito yo y qué necesitan otros.

Cuando todo se ve bien, el criterio deja de ser técnico. Ya no alcanza con que algo funcione o esté correctamente hecho. El criterio pasa a ser estructural, simbólico y operativo. No se trata de si algo está bien o mal, sino de entender qué palabra, qué concepto y qué peso se está activando cada vez que se genera algo.

Los modelos no piensan. Continúan, suavizan y completan. Eso no cambió. La responsabilidad tampoco se desplazó: sigue estando del lado de quien escribe.

Promptear no es pedir algo ni describir un resultado. Es tensar una dirección y decidir qué empujar y qué dejar afuera. Si la inteligencia artificial se usa solo como herramienta, termina siendo decorativa. Si se la toma en serio, obliga a tomar postura.

No me interesa un futuro de imágenes perfectas; en el fondo, a nadie le interesa demasiado eso. Me interesa un lugar donde todavía haya fricción, error y elección consciente. Ahí sigue estando el trabajo. Todo lo demás es automático.

Estas son 10 cosas que veo para el año que viene.


░ 1. La IA dejó de ser herramienta: es contexto
En 2026 la IA no se usa.
Se asume.
Está en el piso, no en el techo.
Trabajar “con IA” ya no describe nada. Como decir que usás internet.
El verdadero diferencial es qué decisiones tomás dentro de un contexto ya automatizado.

░ 2. El problema central es la indiferenciación
Los modelos ya no fallan de forma interesante por defecto.
Convergen.
Estéticas distintas producen outputs intercambiables.
Estudios distintos llegan a resultados visualmente equivalentes.
La batalla no es por calidad ni por velocidad.
Es por singularidad sostenida.

░ 3. El prompt ya no importa tanto
Un buen prompt sin sistema produce resultados lindos y olvidables.
Repetibles por cualquiera.
El valor está en las restricciones previas:
qué se repite, qué se excluye, qué nunca se toca.
La frase genera.
El sistema decide.

░ 4. El modelo no entiende intención, entiende probabilidad
En 2026 esto ya no es discusión teórica:
los modelos no entienden sentido, operan por probabilidad.
Cuanto más “correcto” es el resultado, más probable es que sea irrelevante.
La intención no se expresa.
Se impone por restricción.

░ 5. El video generativo ya no impresiona, anestesia
El movimiento constante se volvió ruido.
Todo se mueve. Todo fluye. Nada pesa.
La quietud, el corte, la interrupción y el fuera de campo recuperan valor.
No como nostalgia, sino como acto de resistencia perceptiva.

░ 6. La autoría ya no está en lo visible
En 2026 nadie puede distinguir quién generó qué.
La autoría dejó de ser estética.
La autoría vive en:
– qué se repite
– qué se descarta
– qué se sostiene contra la tentación del “una más”
El estilo no se declara.
Se reconstruye mirando hacia atrás.

░ 7. El error dejó de ser técnico, pasó a ser conceptual
Los errores anatómicos o visuales ya son corregibles.
El nuevo error es decir algo vacío con medios perfectos.
Un sistema puede funcionar impecablemente y estar completamente equivocado.
La falla ya no está en la imagen.
Está en la decisión que la habilita.

░ 8. El verdadero material de trabajo es el tiempo
Generar cuesta poco.
Revisar cuesta más.
Sostener criterio a lo largo de semanas cuesta muchísimo.
En 2026, el recurso escaso no es cómputo ni talento.
Es atención prolongada.

░ 9. Automatizar criterio produce estética sin pensamiento
Los sistemas empiezan a optimizar decisiones creativas.
Mood, ritmo, duración, pacing, “lo que funciona”.
Cuando el criterio se automatiza, el resultado es eficiente pero muerto.
No porque sea feo, sino porque no discute nada.

░ 10. El rol humano es introducir fricción donde todo tiende a fluir
Si todo es rápido, elegimos lento.
Si todo continúa, cortamos.
Si todo se parece, rompemos algo.
El trabajo ya no es crear imágenes.
Es evitar que el sistema se cierre sobre sí mismo.
Mientras alguien siga tomando decisiones incómodas, todavía hay práctica.
Cuando eso se delega, solo queda simulación.

░Tomás García

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Last updated: April 17, 2025
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